Creada a partir de la visión de un joven emprendedor, TGV Tecnologia fue fundada en 2011 para suplir la necesidad del mercado de tecnología para datos en Brasilia en la época en que los organismos públicos demandaban cada vez más soluciones de datos confiables. Anticipando un escenario lleno de oportunidades, Breno de Pina Oliveira dio sus primeros pasos como empresario. Con un historial exitoso en el área comercial, la idea que dio inicio a la trayectoria de TGV fue: “Si yo cierro negocios para mis empleadores, ¿por qué no cerrarlos para mi empresa?”. Así, de esta manera, TGV fue creada con el objetivo de proporcionar a los clientes soluciones innovadoras, que realmente pudiesen transformar sus organizaciones. Y la primera gran iniciativa fue unirse a un socio muy acreditado y reconocido por tener clientes significativos a nivel global: Informatica Corporation.
De 2011 a 2015, TGV vivió una evolución significativa de su capacidad instalada, debido principalmente al volumen creciente de inversiones realizadas por grandes corporaciones. Para el fundador de la empresa, “este periodo representa una ruptura clara en la forma como las grandes organizaciones públicas y privadas vieron la necesidad de adoptar tecnologías adecuadas para tratar temas como integración, calidad y privacidad de datos, entre otros”.

¿El secreto del éxito? ¡Enfoque en el cliente y una gestión eficiente del proceso de ventas! La empresa vislumbró y aprovechó oportunidades en áreas hasta entonces poco conocidas, y siempre buscó agilidad y rapidez, lo que justifica la elección del nombre de la empresa: TGV es una serie de trenes de alta velocidad que opera en Europa.

Aún hay quien piensa que la atención al sector público es simple. Pero fue eso exactamente lo que nos enseñó mucho – creemos que ésta fue la mejor escuela que la empresa pudo haber tenido. Para prestar servicios a este sector, es preciso comprender el proceso de compras públicas, cuyo proceso es muy específico. Una dosis elevada de coraje también ayudó, pues las disposiciones legales y contractuales son extremadamente rigurosas y el grado de exigencia es altísimo, ya que, en muchos casos, los riesgos asociados a eventuales incumplimientos de requerimientos técnicos podrían simplemente hacer a la empresa desaparecer. Por eso, siempre nos preocupamos con el mantenimiento del cuerpo técnico de colaboradores, que están en constante proceso de aprendizaje y retroalimentación de conocimientos. TGV invierte continuamente en la certificación de su equipo, incluso ante la necesidad de buscar estas certificaciones en centros de acreditación localizados, principalmente, en Estados Unidos. 2019 es el año en que lanzamos un nuevo posicionamiento en el mercado y estamos expandiendo nuestra presencia física en la ciudad de São Paulo, reconocida como uno de los mayores centros administrativos y comerciales del país. Tenemos ahora una capacidad de atención a nivel nacional y la previsión de llegar a algunos mercados de América Latina.

¡A PARTIR DE UNA GESTIÓN PERSONALIZADA Y SUSTENTABLE, LA ÚNICA CERTEZA QUE TENEMOS ES QUE NO HAY FRONTERAS PARA NUESTRO FUTURO!